jueves, 3 de diciembre de 2009

♫ Te hacen falta vitaminas, vitamiiiiiiiiinaaaaaaas ♪

A ritmo de Vitorino, 150 kilos de rock (ya sé que la rola es de Soda Stereo, no se traumen), efectivamente, todos necesitamos vitaminas. Las vitaminas son muy importantes para nuestro metabolismo, necesarias para el crecimiento, para el buen funcionamiento del cuerpo.

Hay 13 vitaminas esenciales: A, C, D, E, K, B1, B2, B3, B6, B12, biotina, ácido pantoténico y el ácido fólico.

También está la vitamina T: tacos, tostadas, tamales, tortas, etc.

Un mito que está bien metido en nuestra cultura es el de la vitamina C, que se dice ayuda cuando tienes gripa. Toma una limonada caliente, toma un shot de tequila con su respectivo limón, come naranja, son ejemplos de los remedios caseros para la gripa.

Se sorprenderá el lector al leer las líneas anteriores, a mí también me tomó por sorpresa. Cuando me enteré de que todo esto no ayuda para el resfriado, me rompieron el corazón, aparte de que varias veces me tuve que aguantar y tragar limonada caliente, eso en sí ya es suficiente tortura.

No hay que restarle importancia a la vitamina C, es un buen antioxidante, ayuda en el desarrollo de huesos, dientes, cartílagos, ayuda en la absorción de hierro y muchas otras cosas más. Nuestros organismos no la pueden sintetizar, hay que ingerirla.

¿De dónde salió este mito?
El químico (colega), PhD, Linus Pauling, es de las pocas personas que ha ganado dos premios Nobel en diferentes categorías, uno en Química en 1954 y el otro, el de la Paz en 1962. Un verdadero fregón el señor.

Trabajó incansablemente por la ciencia y para la ciencia.

Pauling, en su libro, Vitamina C, resfriado común y gripe describe que hay que tomar 1,000 mg. de la vitamina C para no tener gripe o resfriado, que algunas personas pueden necesitar mas, y que si los síntomas no desaparecen, tomar de 4 a 10 gramos diarios. Hay varias citas para recomendaciones de ingesta diaria de vitamina C, el rango va de 50 a 200 mg al día. Le falló por tantito.

Pero no paró ahí, Pauling, convencido de que las vitaminas son “casi milagrosas”, siguió promoviendo el uso en megadosis de vitamina C, inclusive para el tratamiento del cáncer y algunas infecciones. Sus dosis recomendadas, llegaban hasta 20 gramos al día.

Hasta su muerte en 1994, Pauling seguía describiendo a la vitamina C, como posible cura de la arteriosclerosis.

Tomando sus afirmaciones en cuenta y si vemos sus credenciales, caemos fácilmente y nos tragamos el cuento.

Muchas de las afirmaciones de Pauling fueron de alto escrutinio por muchas personas de ciencia en ese tiempo, y es que, no es difícil ver que dichas afirmaciones, se desviaban del pensamiento común de la era. Pero eso no detuvo a Pauling.

Basta de rollo, ¿la vitamina C ayuda para la gripa o no?
Nel.

Buscando literatura al respecto en Internet, encontré muchos artículos en donde se estudian los supuestos beneficios de la vitamina C para el resfriado. Pero el que considero más completo, citado en varias fuentes, es el que se encuentra en este resumen, y los resultados en esta liga.

Se estudiaron un total de 11,350 participantes, a los cuales se les administró una dosis profiláctica diaria de vitamina C, de 0.2 gr. Y no se vio un efecto diferente al placebo. La conclusión de los autores es que, el uso de mega dosis de vitamina C para personas con gripe o resfriado común, es irracional. Aunque, la evidencia sugiere que pudiera estar justificada en personas expuestas a periodos breves de ejercicio físico severo o ambientes muy fríos.

No ayuda a prevenir y no ayuda durante.

¿Su corazón está roto ahora?

Mas evidencia
Una forma de ver si grandes dosis de vitamina C previenen la gripe es inoculando el virus de la gripe directamente en la garganta de voluntarios. Dos estudios de este tipo encontraron que todos los voluntarios contrajeron la gripa estuvieran o no tomando la vitamina C. Las personas del estudio dieron a la mitad de los voluntarios un placebo y al resto les suministraron 3,000 mg de vitamina C diaria por varios días antes de insertarles virus vivos de la gripa directo en la nariz; y continuaron con 3,000 mg de vitamina C (o placebo) por siete días mas. Todos los voluntarios contrajeron gripa, y fue de la misma severidad.

Referencias al final, 1, 2 y 3.

Otro estudio mas controlado, la verdad no se me ocurre. Pero si están interesados, hagan clic en esta liga para más estudios.

Conclusión
Como vimos en los estudios, no hay correlación. En esta temporada invernal, con la amenaza de la influenza estacional y la AH1N1, aparte de abrigarse bien, hay que evitar lugares conglomerados, comer frutas, líquidos y mas que nada, cuidarse. Si tomamos vitamina C en cantidades industriales, a lo mejor nos da diarrea.

Es difícil describir a alguien tan brillante como Linus Pauling, y que haya caído víctima de su ideología, no dudo que sus creencias hayan tenido solidez en su mente, a final de cuentas, no hizo sus afirmaciones para fregar a la humanidad.

Se dice que todos tenemos nuestra vaca sagrada ¿Será cierto?

Referencias:
1. Taft G, Fieldhouse P. Vitamin C and the common cold. Public Health 92:19-25, 1978.

2. Truswell AS. Ascorbic acid (letter). New England Journal of Medicine 315:709, 1986.Walker GH and others. Trial of ascorbic acid in prevention of colds. British Medical Journal 1:603-606, 1967.

3. Schwartz AR, Hornick, RB and others. Evaluation of the efficacy of ascorbic acid in prophylaxis of induced rhinovirus 44 infection in man. Journal of Infectious Diseases 128:500-505, 1973

2 comentarios:

  1. Aunque podríamos diluir vitamina C en agua, repetidas veces hasta que no quedara nada de soluto y la memoria del agua..

    jaj

    Interesante el artículo y las fuentes. Si uno se lo pone a pensar, no tiene mucho sentido una consumir exceso de una vitamina para enfrentar a un virus. La vitamina C debería tomarse en las dosis que el cuerpo necesita para su normal funcionamiento (y calculo que influirá de alguna forma en el del sistema inmunológico), y por otro lado evitar los ambientes cerrados y ser escupidos en la cara..

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